En los últimos tiempos, las redes sociales han revolucionado la forma en que observamos el deporte, y uno de los temas más discutidos ha sido el increíble desarrollo de glúteos que presentan las corredoras de velocidad. Esta modalidad deportiva, que se centra en distancias cortas como los 100 metros lisos, ofrece una estética diferente a la de las atletas de fondo, como las que participan en maratones. Muchos se preguntan, ¿cuál es el secreto detrás de estos glúteos tonificados y fuertes? La entrenadora Lulu Campos ha señalado en diversas plataformas que existen varias claves que explican este fenómeno, y que los aficionados al gimnasio pueden aplicar en sus rutinas diarias.
Una de las claves fundamentales radica en la función principal de los glúteos durante una carrera de velocidad: la extensión de la cadera. Este movimiento crucial ocurre cada vez que las corredoras impulsan su cuerpo hacia adelante, asegurando que el pie, al arrastrarse por el suelo, genere la fuerza necesaria para alcanzar altas velocidades. En el gimnasio, esta acción puede replicarse mediante ejercicios específicos como las patadas en polea que, aunque efectivas, no son suficientes en sí solas. La intensidad con la que se realicen estos movimientos es igualmente importante. Las corredoras de velocidad maximizan este gesto muscular, trabajando sus glúteos a una intensidad muy superior a la de sus homólogas en distancias más largas.
Además de la intensidad, otro aspecto determinante es el tipo de entrenamiento. Las corredoras de velocidad no solo corren, sino que complementan sus prácticas con un trabajo de fuerza específico en el gimnasio. Esto significa realizar ejercicios que no solo aumenten su masa muscular, sino que también mejoren la potencia generada desde la cadera. Entre los ejercicios recomendados se encuentran el hip thrust y las hiperextensiones, que se centran en la movilidad de la cadera y la extensión. Este enfoque es vital, ya que las corredoras están entrenando para ser explosivas, y su régimen incluye levantar cargas pesadas para desarrollar su capacidad de aplicar esa potencia en cada zancada.
Los ejercicios de fuerza tienen que ir acompañados de un enfoque en la cantidad de repeticiones y la duración del entrenamiento. Panos expertos en biomecánica, como el reconocido Álvaro Guzmán, afirman que las corredoras de velocidad deben trabajar con un rango medio-bajo de repeticiones pero a gran velocidad. Esta técnica estimula el crecimiento muscular, lo que las hace parecer culturistas, pero con una especialización en los glúteos. Se vuelve evidente que las rutinas de estas atletas son una amalgama de ejercicios diseñados para construir y definir los músculos de la parte posterior, contribuyendo a su impresionante silueta.
Finalmente, la perseverancia juega un papel fundamental en la construcción del físico de las corredoras de velocidad. Las cuatro claves mencionadas —extensión de cadera, intensidad, tipo de entrenamiento y repetición— se combinan para potenciar el desarrollo muscular. Así que, aunque no puedas alcanzar los 100 metros en menos de 10 segundos, implementar estas técnicas en el gimnasio puede ayudarte a aumentar el tamaño y la fuerza de tus glúteos. Sin duda, un entrenamiento bien estructurado inspirado en estas atletas puede llevar tus resultados a un nuevo nivel.