Transelec llevará a cabo la construcción de una nueva línea de transmisión en Los Lagos. Su trazado incluirá el cruce aéreo del Canal de Chacao, lo que significa una labor de ingeniería importante en el sector.
La construcción de nuevas líneas de transmisión va en línea con el proceso de descarbonización de la matriz energética chilena ya que mientras más proyectos de energía renovable se desarrollen más líneas de alta tensión se van a necesitar.
Pero, además de ello, las líneas de transmisión cumplen la importante función de proporcionar un acceso robusto y seguro a la electricidad. En este sentido, un nuevo proyecto de transmisión que se desarrollará en Los Lagos permitirá mejorar la calidad del servicio eléctrico en la región, en particular para los habitantes de Chiloé.
Desde hace 25 años, la isla cuenta con una sola línea de transmisión que cruza desde el continente, lo que podría ocasionar un inconveniente en el corto plazo producto del aumento de la demanda eléctrica en el sector.
La construcción de la línea Tineo – Nueva Ancud a cargo de Transelec será todo un desafío en términos de ingeniería, ya que incluirá un cruce aéreo por el Canal de Chacao, el cual tendrá una extensión de 2,5 km.
Las características del proyecto de Transelec Los Lagos
En 2018 el Ministerio de Energía, en línea con el Plan de Expansión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), publicó una licitación para construir una nueva línea de transmisión entre Llanquihue y Ancud, en Los Lagos.
Esta fue adjudicada a la empresa Transelec, la que desarrolló el proyecto que actualmente en proceso de evaluación ambiental.
Tras concluir con exhaustivos estudios territoriales, ambientales, sociales y económicos, la empresa definió que la línea de 500 kV tendrá una longitud de 95 km y pasará por las comunas de Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Montt, Maullín, Calbuco y Ancud.
Una vez que el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto sea aprobado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), la línea comenzará a construirse. Se estima que en 2024 se encuentre operativa.
¿Por qué contará con un cruce aéreo por el Canal de Chacao?
Como ya se mencionó, uno de los objetivos más relevantes de este proyecto es entregarle a Chiloé una nueva línea de transmisión que le permita mejorar el suministro de energía para sus habitantes.
Según explica Marcelo Concha, jefe de proyectos de Transelec, al contar con una segunda línea operando al mismo tiempo, la isla obtendrá lo que se conoce como redundancia, propiedad que significa que existe un respaldo (n-1) y mayor seguridad para el suministro en caso de que una de las líneas falle.
Esto supondrá una obra ingenieril importante, ya que para instalar la nueva línea es necesario hacerlo vía área a través de un cruce por el Canal de Chacao. ¿Por qué un cruce aéreo y no submarino? Para entender las razones es necesario conocer un poco de la historia eléctrica de la zona.
Canal de Chacao, Región de Los Lagos. Según se cuenta en La Historia de Transelec, en 1965 se realizó una hazaña inédita en el país: la puesta en marcha de un cableado submarino que llevó energía desde Puerto Montt hasta Chiloé.
Aquel cruce por el Canal de Chacao fue toda una proeza para los profesionales de esa época, quienes debieron enfrentar las duras condiciones climáticas del sur para instalar el cable submarino.
Justamente, las mismas condiciones climáticas y del mar fueron las que hicieron que, con el tiempo, el suministro de la isla se tornara inestable. Es por ello que en 1991 se comenzó a diseñar una obra aún más compleja y que hoy es el cruce aéreo que actualmente opera hacia Chiloé.
Tras un trabajo de dos años, los ingenieros y profesionales de la época lograron establecer las dos torres de 179 metros de altura (más altas que la torre Entel) con una capacidad de 220 kV.
En el libro citado previamente, se indica que la línea inaugurada en 1993 actuó como uno de los motores de la industria en Chiloé: “Me ha tocado volar sobre la isla y ver cómo se ha desarrollado la actividad industrial, cómo ha progresado. Y no puedo evitar pensar que sin el cruce, no tendrían energía y probablemente tampoco toda esa actividad. Esas cosas lo llenan a uno de orgullo”.
Hoy, a 30 años de esa gran hazaña, la historia se puede volver a repetir. Con la construcción de Tineo – Nueva Ancud, Chiloé nuevamente tendrá la oportunidad de impulsar su actividad económica e industrial gracias a un proyecto que le entregará una mayor robustez energética, y que a su vez, le permitirá contar con altos estándares de seguridad, comparables a los de las ciudades más pobladas de Chile.
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