La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha impuesto una sanción a Francisco Coeymans Ossandón, exgerente general de Primus Capital S.A., que ha conmocionado al sector financiero. Coeymans fue multado con 50.000 unidades de fomento (UF) y se le ha prohibido ejercer como director o ejecutivo principal en entidades reguladas por un período de cinco años. Esta decisión está enmarcada dentro de diversas infracciones a la ley 18.045 del Mercado de Valores, específicamente a los artículos 2, 10, 55, 58 y 59 letra a), así como la Norma de Carácter General N°30. Esta dura pena surge tras la presentación de información financiera engañosa tanto a la CMF como al público en general.
La investigación realizada por la CMF reveló que Coeymans, con conocimiento de causa, presentó valores de activos totales que superaron en más de $35.000 millones la cifra correcta, manipulación que se originó a raíz de operaciones irregulares de factoring, la actividad principal de Primus Capital. Esto es visto como una grave falta, dado que estas cifras infladas afectaron la veracidad de los estados financieros a 31 de diciembre de 2022. Las consecuencias de estas emisiones fraudulentas llevaron a la compañía a un ajuste drástico y a la reclasificación de su Total de Activos, que pasó de M$258.748.797 a M$222.908.263 una vez detectadas las irregularidades.
La antena de la CMF ha indicado que Coeymans era responsable directo de la gestión de la información financiera, económica y legal que se informaba al directorio de Primus Capital. A pesar de su deber de ofrecer datos verídicos, realizó presentaciones regulares sin mencionar las irregularidades en las cuentas por cobrar, lo que demuestra un claro desinterés por la integridad del mercado. Esta falta de transparencia ocasionó un grave daño a la confianza de los inversionistas en el sistema financiero del país, un pilar fundamental para la estabilidad económica.
El Consejo de la CMF ha señalado que las acciones de Coeymans constituyen una de las infracciones más graves que pueden cometerse en el ámbito del mercado de valores, donde la confianza en la divulgación de información veraz es vital. En su resolución, la CMF enfatizó que la actuación deliberada de Coeymans para proveer información falsa ha socavado la fe que los inversionistas y otros interesados depositan en el correcto funcionamiento del mercado. El marco legal, que ha adoptado modificaciones recientemente para endurecer las sanciones, ha jugado un papel relevante en la imposición de esta multa considerable.
La sentencia contra Coeymans no solo refleja la seriedad con la que la CMF aborda las irregularidades financieras, sino que también sirve como un mensaje para otros actores del mercado. La Ley N° 21.314, que incrementó significativamente el monto máximo de las multas, indica un enfoque más riguroso ante las faltas que comprometen la transparencia del sistema financiero. Con este tipo de sanciones, la CMF busca asegurar que todos los actores del mercado cumplan con sus obligaciones de informar y actuar de manera ética, preservando así la integridad financiera del país.